Si su ordenador no funciona, puede deberse a diversas causas.
El hardware instalado en él es una de ellas.
Los dispositivos de hardware pueden dejar de funcionar por motivos diversos. En ocasiones se trata del propio dispositivo que es defectuoso. En algunas oportunidades, el dispositivo genera conflictos con otras partes del ordenador haciendo que se vea afectado su normal funcionamiento.
Ya sea uno u otro caso, la solución más frecuente es la de reemplazar el dispositivo dañado.
A veces se quieren agregar disositivos o cambiar partes. Existe la posibilidad de mejorar el rendimiento del ordenador o de añadirle prestaciones que no tenía.
El añadir memoria es una buena solución para mejorar el rendimiento. El reemplazo de disco duro por uno de mayor capacidad resulta recomendable si se quiere almacenar más información.
El reemplazo de la tarjeta gráfica puede permitir ejecutar programas coplejos o juegos muy exigentes.
También existe la posibilidad de optimizar el funcionamiento del sistema reemplazando el motherboard y el procesador principal.